Salto Red Bull Stratos

Salto Red Bull Stratos


Felix Baumgartner ayer se asomó por la escotilla de su cápsula a 39000 metros de altura. Poco después se lanzaba al vacío rompiendo habiendo roto varios records. A los 40 segundos había alcanzado los 1342 km/h (datos todavía no oficiales) siendo el primer hombre en superar la barrera del sonido sin medios mecánicos. El salto suponía batir el record absoluto de salto al vacío que estaba en poder de Joe Kittinger desde el año 1960. El propio Joe Kittinger, a sus 84 años, fue pieza clave en la preparación y consecución de esta hazaña. Baumgartner también había batido el record de altura de un globo aerostático tripulado.

El descenso duró 4:22 con lo que no pudo batir el record de tiempo en caída libre que se situaba en 4:36 pero la hazaña fue todo un éxito porque lograron batir el resto de records que se propusieron.

El lanzamiento se produjo en Rosswell (Nuevo Méjico), muy famoso para los amantes de lo paranormal, donde llenaron el globo aerostático de helio para comenzar el ascenso. Los datos de la capacidad del globo son impresionantes: más de 850.000 metros cúbicos de helio lo que supone que el volumen del globo era superior al del estadio Santiago Bernabeu y su altura similar al de la Torre Eiffel. Ahí empezó todo hasta esos 39.000 metros, cerca de 3.000 más de lo que tenían previsto en un principio.

En un primer momento (para todos los que lo vísteis en directo) pareció que todo iba a salir mal puesto que mientras nos mostraban los datos de la velocidad de la caída (500, 700, 900, 1100 km/h) podíamos ver cómo Baumgartner giraba sobre si mismo sin ningún tipo de control. Por suerte, pasados los 50 segundos de caida se pudo estabilizar y a partir de ahí todo fue como la seda.
Entrevistado días antes de la hazaña, Baumgartner explicaba que lo que más temor le producía era precisamente la caída libre en sí, puesto que corría el gran riesgo de entrar en barrena (dando vueltas sin control) y quedar inconsciente. Este hecho, según los expertos podría haberle producido incluso un derrame cerebral. En los primeros momentos, como os digo, yo personalmente me temí lo peor viendo esa masa (no se veía más) dando vueltas sin control. Pero no fue así.

Cuando tomó tierra lo primero que hizo fue clavar las rodillas en el suelo y seguro que en ese preciso instante se dio cuenta de la gesta que había realizado.

Una azaña al alcance de muy pocos que ha servido también, no lo olvidemos, para recoger datos científicos de las capas externas de la atmósfera por parte de la cápsula Red Bull Stratos.




No hay comentarios:

Publicar un comentario