A la calle por no pagar las asignaturas

A la calle por no pagar las asignaturas


El curso ya ha empezado, pero existen al menos 70 alumnos de Formación Profesional que llevan casi un mes sin poder dar clase. Su centro, el colegio Camino Real de Torrejón de Ardoz, les había reclamado 1.300 euros al año por asignaturas complementarias que, en teoría, el alumno puede no cursar. El colegio tiene —o tenía hasta ayer— cuatro ciclos sanitarios de FP concertados con la Comunidad de Madrid, lo que significa que sus clases deben de ser gratuitas para los estudiantes.

El colegio acaba de pedir que le rescindan el concierto educativo, tras denunciar que Educación les debe dinero y que no pueden subsistir sin las cuotas; la consejería alega que no hay ninguna deuda y que va a reubicar a los alumnos, y los estudiantes temen estar perdiendo un tiempo precioso de este curso o incluso el año completo.

Los estudiantes de primero y de segundo año se negaron a abonar ese dinero y sus clases siguen sin empezar. Ayer, la Consejería de Educación aceptó la renuncia al concierto de los titulares del colegio. Los alumnos —este periódico ha hablado con tres que piden anonimato por miedo a represalias— temen ahora quedarse desfasados en módulos como Anatomía Patológica y Citología, en los que se imparten tres meses de teoría, con exámenes que deberían empezar ya, y seis meses de prácticas. Denuncian también que han tenido que pagar el doble por materiales como cuadernos o batas que el centro les obligaba a comprar con su logotipo sin permitirles adquirirlos fuera.El cobro de cuotas es una fórmula conocida para algunos centros concertados que no siempre tiene ese carácter de voluntariedad que fija la ley. El centro de Torrejón estableció un pago mensual de 130 euros para sus estudiantes por tres asignaturas complementarias (Inglés Sanitario, Habilidades Sociales y Nutrición Familiar), de las que debían elegir dos por 110 euros mensuales. Sumaban, además, un seguro médico y atención psicopedagógica a los estudiantes y a sus familias. Total: 130 euros.

Los problemas de los estudiantes con el centro comenzaron hace ya un año, cuando el Camino Real intentó cobrar las cuotas sin éxito. “Nos dieron un papel en el que reclamaban el pago, pero no nos avisaron de que era voluntario. Nos enteramos porque lo comentó un compañero y empezamos a movilizarnos”, se queja otro exalumno de Emergencia Sanitaria, que completó el primer año y tiene pendiente el curso final.Un portavoz de la Consejería de Educación asegura que los afectados serán reubicados en los mismos ciclos en otros centros de la región —los módulos son, además de Anatomía Patológica, Emergencia Sanitaria, Farmacia y Parafarmacia y Laboratorio de Diagnóstico Clínico— y garantiza “la escolarización de todos” en los próximos días. “Ya he perdido un mes y medio y compañeros de otros institutos han empezado los exámenes, ¿cómo voy a ponerme al día?”, protestaba ayer una estudiante de 23 años de Anatomía Patológica que se plantea dejar el curso, pasar y retomarlo el año que viene desde el principio.

Tras consultar a la Consejería de Educación recibieron una comunicación oficial en la que les garantizaban que esas actividades tenían “siempre” carácter voluntario para los alumnos. El escrito añade que el centro “no puede impedir” a los estudiantes que han acabado el primer curso “que formalicen la matrícula del segundo” porque se consideraría una sanción arbitraria.

Desde el colegio Camino Real argumentan un “gravísimo incumplimiento” de la Administración para pedir la extinción del concierto. En un escrito enviado a la Dirección General de Becas reclaman 56.236 euros atrasados a Educación por gastos de mantenimiento del centro y seguros sociales de los profesores, entre otros. El portavoz de la consejería niega que se les deba nada.

“Hemos invertido más de 12 millones en instrumental para preparar hasta 10 ciclos que esperábamos concertar”, asegura Manuel Blanco, uno de los titulares del centro. Sostiene que las cuotas son “voluntarias obligatorias”, y en el escrito subraya que el cobro “es genérico” en los centros concertados. “Se han convertido en un método generalizado de financiación de los mismos, que viéndose privados de ellos quedan en situación de desigualdad para competir con aquellos a los que la Administración les permite continuar cobrando”, añade, “por carecer de repetidas denuncias”.

Reclama que se autorice el “copago” y se dé a los centros “una herramienta legal que les permita subsistir sin la actual precaridad”. Calculan que perderán más de 350.000 euros solo este curso y que tendrá que reubicar a 14 profesores.

Fuente: elpais.com

Esta es la enseñanza que estamos permitiendo en este país desde hace muchísimos años ya. Colegios concertados donde se subvenciona prácticamente todo y las cuotas que pagan los alumnos... ya se las quedan ellos. Señores, es una vergüenza que la enseñanza esté así. Resulta que hay colegios e institutos públicos que están cerrando por falta de alumnado y a la vez, es cuando más colegios privados concertados existen. Señores, a otro perro con ese collar. No falta alumnado, lo que pasa es que sobran jetas que se creen que se puede jugar y ganar dinero con la educación de nuestros hijos.

Les permitimos que engañen a la gente omitiendo que algunas asignaturas son opcionales, y aunque en algunos casos se indique... siguen siendo obligatorias? Esto cómo se come? Según la OCU,

Si no tuviéramos suficientes colegios públicos se podría entender esta inversión pública en la enseñanza, pero es que NO ES CIERTO. Estamos derivando a los alumnos hacia la educación concertada y ahí es donde unos pocos (o unos muchos no lo sé) se llenan las manos aprovechandose del sistema así implantado.

Se quejan de que el sector está muy mal y que necesitan de esas subvenciones públicas para subsistir. Se necesitan inversiones para poder realizar su tarea eficientemente (en eso estoy completamente de acuerdo), pero resulta que el sector privado-concertado generó el año 2010 unos beneficios de...

Los ingresos se situaron en 10038 millones de euros mientras que los gastos se situaron en 9548 millones de euros. Si las cuentas no me fallan, si la administración pública aporta el 59% esto hace un total de 5922 millones de euros. Pero hay que buscarle también el lado positivo (es difícil que notéis mi tono de sarcasmo), por todo ello también estos centros y sus trabajadores devuelven parte de sus ingresos... veamos: de los gastos pagan un 0.5% en impuestos lo que nos hace un total de 48 millones de euros. Los trabajadores tendrán que pagar su correspondiente IRPF: si los sueldos son de 7209 millones (según los datos extraídos de las noticias antes consultadas) y estableciendo una retención media del 13% nos dan 937 millones de euros. Si los beneficios han sido de 674 millones, pongamos que hayan tributado al 20%, lo que nos deja que pagan aproximadamente unos 150 millones en impuestos. Y ya está. Si echamos la cuenta rápido la hacienda pública gana con toda esta operación... 48M+937M+150M-5922M............. -4787 millones de euros (en este momento me pongo de pie y aplaudo por esta espectacular gestión).

A esto es a lo que yo llamo un verdadero atraco a mano armada. Resulta que se paga vía impuestos (4787 millones) para que estos centros puedan impartir sus asignaturas y además se tiene que pagar por asignaturas que ni siquiera son obligatorias, tengan sus beneficios (entiendo que todas las empresas privadas están para ganar dinero) pero con la desfachatez de decirnos que se cierran escuelas e institutos porque no hay alumnado cuando los centros concertados siguen aumentando en número...

Si alguno de vosotros lo entiende que me lo explique... pero no os preocupéis, que seguiremos recortando en educación (pública por supuesto) para que estos jetas sigan teniendo su parte del pastel.

* Siento todo el rollo... he resumido lo que pienso lo más que he podido.

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